Seguir a Yeshua no es decir lo sigo. No es blasfemar contra Dios, diciendo que su hijo es Dios o el Dios de Israel, porque las Sagradas Escrituras, si nos indican quién a querido suplantar el lugar de Dios:
2 Tesalonicenses 2:4:
El enemigo (Satanás) que se alza orgulloso contra todo lo que es divino o digno de adoración, hasta el punto de llegar a suplantar a Dios y hacerse pasar a sí mismo por Dios. Pregúntate ¿De que manera?.
Yeshua no vino a usurpar el lugar de su Dios y Padre:
Filipenses 2:6-11:
El cual, siendo de condición divina (Yeshua), no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. 7 Sino que se despojó de sí mismo (de su divinidad) tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; 8 y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte en el madero. 9 Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre (Más que cualquier ángel).
10 Para que al nombre de Yeshua toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos,
11 y toda lengua confiese que el Mesías Yeshua es nuestro Adonay para gloria de Dios Padre.
12 Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido siempre, no sólo cuando estaba presente sino mucho más ahora que estoy ausente, trabajad con temor y temblor por vuestra salvación,
Ser seguidor del Mesías no es serlo de palabras, porque no significa nada, lo que cuenta son los hechos, las acciones, como somos, como reaccionamos en nuestro diario vivir, porque si seguimos a Yeshua de labios, él nos dirá que nunca nos conoció, porque si realmente le has conocido, el Espíritu de Dios Padre tiene que cambiar tu vida y hacer su obra en ti, cumpliendo con amor todo lo que es de Él.
Yeshua dijo: Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre. (Juan 16:28).
Ningún ser, ni siquiera el Mesías puede reemplazar a Dios o ponerse en su lugar:
Isaías 45:5:
Yo soy Adonay, y no hay ningún otro; fuera de mí no hay Dios. Yo te ceñiré, aunque no me has conocido.
Sabemos que Yeshua cumplió con su cometido:
Lucas 19:10:
El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Por causa del pecado).
Yeshua vino para cumplir una misión en nombre de su Padre, El Dios Todopoderoso Yehovah.
Marcos 10:45:
Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Romanos 5:6:
Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo el Mesías murió por los impíos.
Este es el hijo de Dios nuestro Mesías:
Salmos 8:5-9:
Lo hiciste poco menor que los ángeles y lo coronaste de gloria y de honra. Le diste dominio sobre la obra de tus manos; todo lo pusiste bajo sus pies: todas las ovejas, todos los bueyes, todos los animales del campo, las aves del cielo, los peces del mar y todo lo que surca los senderos del mar. Oh Adonay Yehovah, Soberano nuestro, ¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra!.
Hebreos 2:7 -9:
Lo hiciste un poco menor que los ángeles (porque se hizo humano, es decir hombre), Lo coronaste de gloria y de honor, 8 Todo lo sometiste bajo sus pies. Porque al someter todas las cosas, nada dejó que no esté sometido a Él. Ahora sin embargo, no vemos todavía todas las cosas sometidas a Él; 9 pero vemos a Aquél que fue hecho un poco menor que los ángeles: a Yeshua, coronado de gloria y de honra a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustara la muerte por todos.
Mateo 9:13:
Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”. Porque no he venido a llamar a justos (cumplidores de la ley de Dios), sino a pecadores.
Seguir al Mesías significa ser su discípulo, desear hacer lo que el hacia, cumpliendo los mandamientos del Padre, conociéndole y obedeciéndole, estando de acuerdo y conforme con Yeshua, es tener la misma convicción que el Mesías y anunciar lo que el pregono por amor y misericordia, así qué ¿Qué significa ser discípulo?, significa que una persona que aprende la ley de Dios esta bajo la dirección de un maestro, en este caso Yeshua.
Un discípulo es un alumno o un aprendiz que está recibiendo y aprendiendo una enseñanza y la cumple.
Como escribió el profeta Isaías: en el versículo 8:16: ¡Envuelve la confirmación escrita; sella la ley entre mis discípulos!.
Todos debemos de ser instruidos y preparados para llevar la verdad, dondequiera que vayamos. (Lucas 6:40). El estudiante no está por encima de su maestro, pero todo el que esté perfectamente instruido será como su maestro.
Yehovah quiere que razonemos y que estemos siempre despiertos, no dormidos, ni que tengamos falta de conocimiento de su Torah o Ley, más bien que aprendamos continuamente y que meditemos en ella, indagando y buscándole, porque el que lo hace conocerá al Creador y a su hijo quien vino a la tierra por amor y siendo obediente a su Padre.
¿ Porque que Ley queremos obedecer? ¿La Ley de Dios o la ley del pecado o de la carne?
Romanos 7:25:
"Gracias a Dios, por medio del Mesías, nuestro Adonay. Así que yo mismo, con la mente, sirvo a la ley de Dios, pero con la naturaleza humana sirvo a la ley del pecado".
Por más sabios que seamos, la sabiduría te hace ser conocedor de cosas muy profundas, si proviene de Dios, sin embargo; siempre vamos a estar limitados, porque no somos perfectos, pero si andamos en la verdad ella nos irá puliendo, porque proviene del Creador.
Así como no sabes por dónde va el viento ni cómo se forma el niño en el vientre de la madre, tampoco entiendes la obra de Dios, creador de todas las cosas. (Eclesiastés 11:5).
La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento. (Proverbios 4:7).
Yehovah le dice a los suyos: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.» (Salmo 32:8).
No debemos imitar a los hombres, pero a Yeshua sí, porque el vino del Padre.
Si no somos personas que nos preocupamos por nuestra vida espiritual, no nos preocupamos por conocer a Yehovah y a su hijo e imitarlo, es porque no le hemos conocido a ninguno, y no podemos tener una relación con Dios El Todopoderoso, ni nos podemos identificar como seguidores de su amado hijo.
La humildad es primordial en un discípulo, porque mientras más conocimiento tengamos, más humildes debemos de ser.
¿Qué significa la palabra Mesías?
Respuesta:
Mesías viene de la palabra hebrea mashiach que significa "Ungido" o "Elegido". El equivalente griego es la palabra Christos o, en español, Cristo. El nombre "Jesucristo" es igual al de "Jesús el Mesías" para los cristianos. En los tiempos antiguos para el Pueblo de Dios "Israel", ungir a alguien con aceite era una señal de que Dios estaba consagrando o apartando a esa persona para una función particular. Por lo tanto, un "ungido" era alguien con un propósito especial, ordenado por Dios.
En la Torah, la gente era ungida para los cargos de profeta, sacerdote o rey.
Dios le dijo a Elías que ungiera a Eliseo para que lo reemplazara como profeta de Israel (1 Reyes 19:16). Aarón fue ungido como el primer sumo sacerdote de Israel (Levítico 8:12). Samuel ungió tanto a Saúl como a David para que fueran reyes de Israel (1 Samuel 10:1; 16:13). Todos estos hombres ocupaban posiciones de "ungidos". Pero los profetas predijeron a un Libertador venidero, elegido por Dios para redimir a su pueblo Israel (Isaías 42:1; 61:1-3). A este Libertador los judíos lo llamaron "Mesías." Yeshua fue y es el Mesías profetizado (Lucas 4:17-21; Juan 4:25-26). Yeshua es el Elegido: "Los milagros fueron escritos porque es el reflejo de lo que va a pasar en el futuro (En el paraíso), que todos seremos perfectos, sin defecto, sin pecado. Yeshua es el Ungido de Dios, el Hijo de Dios, el Hijo del hombre, para que creyendo en él ya teniendo al Padre de antemano, , tengáis vida eterna, porque el es la vía o el camino para llegar al Dios Verdadero "Yehovah". (Juan 20:31).
También escuchamos testimonios de que Yeshua es "el Mesías, el Hijo del Dios viviente" (Mateo 16:16). La prueba definitiva de que Yeshua es en realidad el Mesías prometido, el Ungido de Dios, fue su resurrección de entre los muertos (Hechos 10:39-43). Es un testimonio ocular y demuestra que "es Aquel a quien Dios designó como juez de los vivos y de los muertos".
Yeshua cumplió con la función de profeta, de sacerdote y de rey de los judíos, reconocido por Israel, lo cual es una prueba más de que Él es el Mesías.
Fue un profeta, porque encarnó y predicó la Palabra de Dios, porque el es la Torah viviente como enseñan las Sagradas Escrituras (véase Juan 1:1-18; 14:24; y Lucas 24:19); fue un sacerdote, porque su muerte redimió nuestros pecados y nos ha traído reconciliación con el Padre (véase Hebreos 2:17; 4:14); y fue un rey, porque después de su resurrección Dios le dio toda la autoridad (véase Juan 18:36; Efesios 1:20-23; y Apocalipsis 19:16).
Los judíos de los días de Yeshua, pensaron que el Mesías redimiría a Israel, derrocando el gobierno de los romanos y estableciendo un reino terrenal (ver Hechos 1:6). Pero sabemos que no fue así, sino hasta después de la resurrección de Yeshua, sus discípulos finalmente comenzaron a entender el verdadero significado de las profecías de la Torah, sobre lo que el Mesías haría en un futuro (ver Lucas 24:25-27). El Mesías fue "Ungido" primero para liberar a su pueblo espiritualmente; es decir, para redimirlo del pecado que lo separaba de su Dios (Juan 8:31-36).
Él logró esta salvación a través de su muerte y resurrección (Juan 12:32; Juan 3:16). Después, Yeshua el Mesías liberará a su pueblo de sus enemigos reales, cuando establezca el Reino de Dios aquí en la tierra. (véase Isaías 9:1-7) Un Reino de mil años. (Como enseña el libro de revelación o apocalipsis).
No debemos de ser cobardes, ni de agradar a los hombres, ni de juntarnos o tener una relación con gente del mundo, que no conocen a Dios y que con sus hechos lo aborrecen.
Gálatas 1:10:
Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo del Mesías.
Efesios 3:16-17:
Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe El ungido Yeshua habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor.
Que nada ni nadie te impida ser seguidor legítimo del Mesías de Israel:
Romanos 8:38-39:
Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en el Mesías Yeshua nuestro Adonay.
Mateo 16:27:
Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho.
Lucas 2:14:
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad.
Romanos 7:25: "Gracias a Dios, por medio de Yeshua nuestro Adonay. Así que yo mismo, con la mente, sirvo a la ley de Dios, pero con la naturaleza humana sirvo a la ley del pecado".
¿Tú hombre mortal a quién quieres seguir o pertenecer?.
Recuerda que es Dios quién atrae o llama, no su hijo:
Jeremías 31:3:
Desde lejos Yehovah se le apareció, {diciendo:} Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.
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