Los juego de azar y los Casinos forman parte del dios del destino, el dios de este mundo

Muchas veces pensamos que las cosas que nos ofrece el mundo no tiene nada de malo, pero la verdad, es que no podemos hacer la voluntad de Dios, si no nos preocupamos por saber las cosas según las Sagradas Escrituras. Oseas 4:6 Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento. 

Por eso, es nuestra obligación investigar todas las cosas para no infringir la Ley de Dios.

El objetivo del juego es egoísta y manipulable, porque se trata de ganar el dinero que otros jugadores pierden. En cambio, la Torah enseña todo lo contrario, nos anima a que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona, es decir, la de tu hermano en la fe (tu prójimo), y misericordia por los que no le conocen.

Los juegos promueven el dinero fácil, en realidad te dirigen a tener amor al dinero, precisamente lo que Yehovah aborrece. La codicia genera descontento, deja a las personas insatisfechas con su estado financiero, robándoles la felicidad y la tranquilidad.

Yeshua nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud. (Al pecado). Gálatas 5:1.

Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Santiago 4:7.

Porque nada de lo que hay en el mundo los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida proviene del Padre, sino del mundo. 1 Juan 2:16.

Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado respondió Yeshua (nuestro Mesías). Juan 8:34.

No debemos dejar guiarnos por nuestros pensamientos, porque de esa manera estaremos perdidos, más bien, debemos acercarnos a Dios, anhelando comprender lo que el nos quiere trasmitir a través de su palabra, porque todo está escrito y Yehovah nos da todas las respuestas y pautas a seguir a través de sus instrucciones, para caminar en rectitud y para que podamos ser moldeados por Él y para Él,  para poder glorificarlo con nuestros actos y formar parte de su pueblo escogido.

No seamos ignorantes, Proverbios 19:2 dice: Tampoco es bueno para una persona carecer de conocimiento, y el que se apresura con los pies peca.

2 Corintios 2:11 Para que Satanás no tome ventajas sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.

Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

1 Timoteo 6:10 Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Proverbios 28:22 Se apresura a ser rico el avaro, Y no sabe que le ha de venir pobreza.

1 Tesalonicenses 5:22 Absteneos de toda especie de mal.

Lucas 12:15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

Sin embargo, cuando vivimos en la carne, nos dejamos llevar por lo que ven nuestros ojos, y rechazamos a los humildes y amamos la apariencia. Todo esto es vanidad.

1 Corintios 6:12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. (Tengan cuidado con sus propios pensamientos).

Es muy importante tener dominio propio, rechazando todo lo que no permite que tengamos una relación con el Dios verdadero. Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 2 Pedro 1:5-7.

1 Timoteo 6:9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición.

Hay personas que  piensan que los juegos de azar son una diversión inocente, cuando en realidad son un vicio peligroso, por eso debemos de apartarnos de toda suerte, porque no traerá riquezas, sino consecuencias. Tenemos que preocuparnos como creyentes en conocer a Yehovah y querer ser aceptos por Él.

Lucas 12:15 Entonces les dijo: Mantengan los ojos bien abiertos y eviten todo tipo de codicia, a porque, por mucho que uno tenga, las cosas que posee no le pueden dar la vida.

Isaías 65:11-12 Pero ustedes son de los que abandonan a Yehovah, a los que olvidan mi santa montaña, los que le ponen la mesa al dios de la Buena Suerte y los que llenan copas de vino mezclado para el dios del Destino. Así que los destinaré a la espada, y todos ustedes se inclinarán para ser ejecutados, porque yo llamé, pero ustedes no respondieron, hablé, pero ustedes no escucharon; siguieron haciendo lo que estaba mal a mis ojos y eligieron lo que me desagradaba.

Por eso debemos de tener cuidado, porque las cosas que te pueda ofrecer el mundo, te atraigan. No amemos la vanidad, porque Dios te rechazará, por no aborrecer lo que el aborrece, y lamentablemente pertenecerás al dios de este mundo.

Efesios 5:3 Que la inmoralidad sexual, cualquier clase de impureza o la codicia ni siquiera se mencionen entre ustedes, a como es propio de personas santas. (Apartadas del mal).

Eclesiastés 5:10 El que ama el dinero nunca estará satisfecho con su dinero, ni el que ama la riqueza, con sus ingresos. A eso también es en vano.

Proverbios 20:21 La propiedad que al principio se consigue con codicia al final no será una bendición.

Tengamos siempre presente las enseñanzas de nuestro Padre para que nos vaya bien y podamos algún día alcanzar la verdadera felicidad, que no tendrá fecha de caducidad.

El amor de Yehovah es para quienes lo aman, para que podamos conocer a Yeshua que es nuestro medio de salvación y nuestro ejemplo, porque el agrado al Padre hasta el final, así que tomemos su ejemplo y seamos sus seguidores.

Es hermoso cuando entendemos la Torah y apreciamos las enseñanzas que nos beneficia para que podamos ir por el buen camino, sin desviarnos y poder alcanzar la vida eterna.

¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios?. Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. 1 Corintios 6:19-20.

Más bien, revístanse ustedes del Yeshua el ungido de Dios, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Romanos 13:14.

Tomemos buenas decisiones para que nos vaya bien y que tengamos a nuestro padre con nosotros.