La palabra ungir significa consagrar.
Sabemos que Israel se rige por un reino Teocrático, ¿Qué significa esto? que es un gobierno que se consideraba ejercido o emanado directamente por Dios.
En Israel se ungían a reyes, sacerdotes, profetas, etc.
¿Por qué se les ungía a los reyes?, porque ellos tenían que ser un guía para el pueblo y eran la representación física del mismo Dios.
Según las Sagradas Escrituras y no las religiones, el ungir es un acto de consagración o sagrado que no se puede hacer por que sí. Cuando el profeta Samuel ungió a David, porque el era el elegido para gobernar a Israel después de Saúl, el profeta solo lo ungió a David y no a sus 7 hermanos, de hecho; cuando Samuel lo ungió desde aquel día en adelante el Espíritu de Yehovah vino sobre David (1 Samuel 16:13).
No se puede ungir llevado por las emociones y a cualquiera como hace la cristiandad.
Hay un texto muy importante que debemos meditar y tomarlo muy en cuenta, escrito por el apóstol Juan (Yohanán) que está en 1 Juan 2:18-21 que dice así:
Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene (el opositor), así ahora han surgido muchos anticristos (personas que no son de Yehovah); por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros (eran miembros de la congregación y escucharon la verdad), pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros (escogidos). Pero vosotros tenéis la unción del Santo (personas consagradas por el mismo Yehovah a través del espíritu santo de Dios), y conocéis todas las cosas. No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad. (Las personas que no son escogidas no resistirán a la verdad).
No solo el ungir con aceite consagra a las personas, sino el mismo Dios lo hace a través de su Espíritu Santo.
Yeshua decía: Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. (Juan10:11-15).
Hebreos 13:20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Adonaí Yeshua, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,
Un buen pastor cuida a cada una de sus ovejas y se preocupa por ellas.
Yeshua también dijo: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. (Juan 10:7).
¿Por qué las Sagradas Escrituras nos comparan con las ovejas?
Partiendo del texto de Juan 10:27-29 que dice «Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco y me siguen. Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.».
Las ovejas son animales muy dóciles, dependen de un pastor y cuando este las llama ellas obedecen y se dejan guiar, además ellas reconocen el llamado de su pastor.
Es muy importante saber porque motivo hay una comparación de un verdadero creyente con una oveja.
David cuando era joven tuvo como oficio ser Pastor de Ovejas, por encargo de su padre. David sabía muy bien cómo cuidar un rebaño, si se trataba de librarlo de las garras de un oso o un león reaccionaba con furia, 1 Samuel 17:34-35, pero hay situaciones que vivían las ovejas donde había que actuar con inteligencia. Aunque la mayor parte del año las ovejas son animales tranquilos y pacíficos, además de los ataques de las fieras salvajes, las ovejas viven episodios que pueden ser mortíferos: Ataques de insectos: Los insectos pueden llegar a ser muy incómodos para las personas, pero para las ovejas, los insectos como las moscas de la nariz pueden ser mortales, particularmente en el verano.
Las moscas depositan huevos en las membranas blandas de la nariz, esos huevos se convierten en larvas con forma de gusano y vuelven locas a las ovejas. Para librarse de las molestias las ovejas golpean su cabeza contra los árboles y hasta rocas, la oveja puede morir en su esfuerzo por hallar tranquilidad. Si ven un enjambre de moscas, las ovejas corren agitando la cabeza por mucho tiempo, al punto que no comen, ni duermen, los oídos y los ojos también son susceptibles al tormento de los insectos, si el pastor no toma medidas su rebaño puede dispersarse o morir
La mayoría de las heridas que tiene una oveja son consecuencia de la vida en la pradera. A menudo las ovejas quedan con sus cabezas atrapadas en zarzas y se hieren tratando de desenredarse. Espinas que se encarnan, o heridas de rocas, o el haberse rascado en forma muy ruda contra el tronco de un árbol. Las ovejas se hieren.
Increíblemente para estas situaciones que ponen en riesgo la vida de las ovejas la solución es la misma: Ungirlas con aceite, tal como menciona en Salmos 23: 5b “Unges mi cabeza con aceite” como lo dijo el rey David.
Primero, cuando son atacadas por las moscas de la nariz, el pastor debe ungir a la oveja. Le cubre toda la cabeza con una mezcla hecha de aceite y perfume, ese aroma hace que los insectos no se acerquen y las ovejas puedan estar en paz; Segundo, cuando están en celo para evitar las heridas producidas al enfrentarse a otro carnero el pastor los unge con aceite. Les esparce esa sustancia que es resbalosa para que sus cabezas se deslicen y no se hagan daño al golpearse; Tercero, el pastor unge con aceite a las ovejas para las heridas, las inspecciona en busca de cortes y magulladuras. No quiere que las heridas se conviertan en una infección.
Nosotros somos las ovejas y Yeshua nuestro Pastor. Seguro nosotros no luchamos contra las moscas de la nariz, pero si podemos ser tentados a través de nuestros sentidos, ojos, oídos, nariz, la tentación funciona como los huevos que ponen las moscas y luego se convierten en pequeñas y molestas larvas, el pecado puede comenzar con pequeñas cosas y puede terminar llevándonos a momentos de desesperación, dando como resultado que nos dispersemos del rebaño y como consecuencia tengamos la muerte espiritual.
Las distintas situaciones que se nos presentan en la vida nos llevan a ser ovejas con muchas heridas, nos enredamos como las ovejas muy fácilmente y cuando nos libramos quedamos lacerados y rotos.
Debemos decirle al buen Pastor “Unge con aceite mi cabeza” no en el sentido literal, pero si en el sentido espiritual. El Espíritu de Yehovah es nuestra unción. Él nos Santifica, nos vivifica, el Espíritu Santo es nuestro Aceite de gozo espiritual.
“Reconozcan que el Adonaí es Dios; él nos hizo y somos suyos; ¡somos pueblo suyo y ovejas de su prado!” Salmos 100:3
El propósito de Dios al llamar a Abraham era rescatar al hombre de su condición pecaminosa. Génesis 12:1 dice: “Pero Yehovah había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”. Dios llamó a Abraham a salir de su tierra, de su parentela y de la casa de su padre. Este es un asunto de herencia, pues el versículo 2 dice: “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición”.
Y así es, los verdaderos creyentes judíos y gentiles injertados en Israel como enseña la Torah, hemos entendido que hay una promesa en común y que deseamos heredar la vida eterna.
En Génesis 31:13 dice: Yo soy el Dios de Betel, donde ungiste una piedra como monumento y me hiciste una promesa. Vete ahora de esta tierra y vuelve a la tierra de tus parientes. (Eso fue con Jacob).
Si leemos Génesis 28:18 que dice: Al día siguiente se levantó muy de mañana, tomó la piedra que había usado como almohada (Jacob), la paró como si fuera una columna, para que sirviera de señal de lo ocurrido. luego derramó aceite de oliva sobre ella.
En ese lugar fue donde Jacob hizo un voto a Yehovah.
En hebreo, Betel significa «casa de Dios», y está asociada con encuentros significativos con Dios.
En Génesis 28:22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. (Este fue el voto que hizo Jacob, que si nos vamos más atrás Abraham su abuelo, también hizo la misma promesa a Dios, en Génesis 14:20).
Las personas cristianas suelen ungir a cualquier persona e incluso objetos y sus casas para supuestamente limpiarlo de los malos espíritus, estas acciones se llama falta de conocimiento.
El profeta Oseas dio un mensaje al pueblo de parte de Dios diciendo: Mi pueblo perece por falta de conocimiento; y como tú rechazaste el conocimiento, yo te rechazaré a ti de mi sacerdocio; por haber olvidado la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. (Oseas 4:6).
Nos damos cuenta a través de muchos textos de la Torah que el ungir se hacía con un propósito Sagrado para Yehovah, que podía ser para pactar a través de un voto, o que Yehovah asignará un rey, un profeta o sacerdotes para Él.
También los que podían incluso ungir a los enfermos tenían que ser los ancianos de la congregación, hombres asignados por el propio Dios. En Santiago 5:14: ¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la congregación y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre de Yeshua; Y la oración hecha con fe hará que el enfermo se recupere, y Yehovah lo levantará. Además, si él ha cometido algún pecado, será perdonado.
Marcos 6:13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.
Yeshua les había dado esa autoridad a sus discípulos sobre los espíritus inmundos. (Marcos 6:7).
Debemos entender lo que nos enseñan Las Sagradas Escrituras con respecto al ungimiento y no ser ignorantes.
Tenemos el caso de Aaron hermano de Moisés y de los hijos de Aaron, que Yehovah los quería consagrar para Él. Éxodo 28:41: Y vestirás con ellos a tu hermano Aarón y a sus hijos con él; y los ungirás y ordenarás y consagrarás para que me sirvan como sacerdotes.
Éxodo 30:30 Y ungirás a Aarón y a sus hijos y los consagrarás para que me sirvan como sacerdotes.
Levítico 8:30 Y tomó Moisés del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos; y consagró a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él. (Un acto sagrado).
Yehovah unge siempre con un propósito, Isaías 61:1
El Espíritu del Adonaí Yehovah está sobre mí, porque me ha ungido el Adonaí para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros.
También lo que estaba en el templo de Jerusalén Yehovah mando a ungirlo.
Éxodo 40:9 Luego tomarás el aceite de la unción, y ungirás el tabernáculo y todo lo que hay en él; y lo consagrarás con todos sus utensilios, y será santo.
Podemos entender porque Yehovah mando a ungir el tabernáculo y los utensilios, era para uso sagrado.
Como el ungir es un acto sagrado, a lo largo de la vida del rey David solo fue ungido una sola vez.
Que Yehovah habrá nuestro entendimiento cada día y nos guíe a toda verdad capacitándonos con su sabiduría.
Debemos entender que el acto de ungir es un acto sagrado, el aceite representa el Espíritu y la persona que unge representa a Dios.
ResponderEliminarLas religiones enseñan que cualquier persona puede ungir y que puede hacerlo con cualquier aceite, esto es abominación delante de YEHOVAH porque no lo hacen según sus instrucciones, sino según las costumbres de los pueblos paganos.
Las religiones no nos enseñan a tener temor y temblor ante las cosas sagradas de YEHOVAH, todo se toma a la ligera y muchas veces como un acto de superstición.
Hagamos un alto, recapacitemos, meditemos, busquemos la dirección del Espíritu Santo y aprendamos de las Escrituras.